Dialogar con Chaman es llenar nuestros oídos de melodías, es encontrarnos con ese niño que todos llevamos dentro; es permitirnos -desde la simpleza y pureza del alma-, sonreírle a la vida, recuperando de ella su verdadero sentido.
¿Chamán, porqué la música como transmisora de energía positiva?
La música es algo que brota naturalmente, como una cascada. Es algo que no se puede parar. Por eso sobran las explicaciones al respecto.
Pero podría decirte que, el vivir en contacto con la naturaleza, te mantiene en un estado muy vivo, y cercano a una gigantesca armonía, que es la armonía del universo. Yo creo que eso hace que la música transmita algo muy especial.
De aquí que, la intención de hacer música sea la de transmitir una sensación positiva, para que uno, esté donde esté, se encuentre cada vez mejor: de cuerpo, mente y alma.
Considero que solo consiguiendo este bienestar del “ser como unidad”, podremos llevar al mundo hacia una situación mejor, en donde prevalezca la necesidad de amar, por sobre la necesidad de tener y la necesidad de alcanzar la armonía y la simpleza del SER por sobre la de fortalecer el Ego.
En tu CD: “SIMPLE ANDAR” encontramos lo siguiente: "¡Qué tontos somos los humanos, en qué hemos convertido a este mundo! Ahora llegó el momento de volver atrás... esa será nuestra única forma de ir hacia delante”…
Si. Creo que los seres humanos realizamos grandes cosas, transitamos grandes caminos; pero lamentablemente muchos de esos caminos no nos llevaron a nada bueno, hablando desde la concepción del alma… ¿no?
Los seres humanos hemos hecho aparatos y cosas fantásticas en cuanto a su tecnología, pero en realidad no son más que juguetes.
El hombre “como cuerpo del espíritu”, aún sigue teniendo enormes falencias o mejor dicho carencias; carencias internas que podrían resolverse en una caminata por el bosque, por ejemplo. Pero no, preferimos acumular “cachivaches” tecnológicos.
En la naturaleza, en las estrellas, en el agua pura, allí -en lo “natural”- corre la misma vida que corre en nuestras venas. Allí se esconde la misma esencia y el mismo espíritu que en nuestro ser, pero no lo vemos.
Por eso necesitamos hacer algo con nuestro “yo interior” para volver a generar la conexión con esa fuente de energía universal, con lo simple, con lo vivo, con lo infinito, con lo inmenso e inagotable, porque allí brota la vida por doquier.
Paradójicamente los seres humanos vivimos corriendo y luchando detrás de lo que nunca nos vamos a llevar de este mundo, y nos olvidamos de lo que realmente nos nutre el alma, y nos ayuda a evolucionar ¿no?
Es así. Por eso cuando digo… “Volver atrás”… hablo de recuperar “esas” cosas que se nos han ido perdiendo en nuestra “evolución”.
En la vida de un hombre o una mujer ese volver atrás sería volver al estado perceptivo de la niñez, al estado de asombro y de bienaventuranza, porque en definitiva ese es el estado natural de la existencia humana; ese es el don que traemos al nacer pero que perdemos -no solo al enroscarnos en este “gran invento” llamado mundo-, sino que perdemos al dejarnos atrapar en la gran maraña mental y psicológica que hemos generado como sociedad, como civilización y que nos aparta de cosas elementales y fundamentales.
Por eso, y lo digo una vez más, el estado de pureza de la niñez representa la única oportunidad que tiene todo hombre y toda mujer.
Es que los niños son naturalmente felices...
“Naturalmente felices”. Una de las primeras cosas que incorporé al leer y estudiar sobre filosofía oriental, fue la palabra “existencia/conciencia/dicha”, las tres palabras juntas, formando una sola…
¿Qué concepto encierra?
El concepto es que la existencia está. Si está la existencia y hay un estado consciente, entonces hay dicha. La dicha es natural, por eso en el estado consciente la dicha está, siempre estuvo y siempre estará.
En el estado inconsciente, o sea en el estado de “dormidos”, “confundidos”, la existencia sigue estando pero la dicha desaparece.
Vivimos en un estado de letargo espiritual.
Podemos hacer miles de cosas, tener, obtener y acumular... complicándonos la vida hasta el infinito pero la dicha va por otro lado… va por la vida misma... va por respirar…
¡No olvidemos que, andando por la vida encontramos esas cosas simples que nos dan todo a cambio de nada!
Simple andar...
El día en que tus pies desnudos
reencuentren la frescura de la hierba,
y te inunde el aroma de praderas mansas;
Cuando tu mirada se vuelva etérea
entre la luz del sol que traspasa follajes,
y los grillos cantando enamoren
dulcemente a tu alma
Entonces...
como si ya todo hubiese terminado,
solo la vida en su magnífica y desnuda simpleza
dará sentido a tu tiempo, y querrás compartirlo;
y la poesía que mande tu piel
contagiará a los que te rodean...
Pero tarde o temprano,
viendo como el gris mundo del hombre, sigue girando y girando,
un aire de tristeza llenará tu espacio...
Hasta que un buen día gritarás tan silenciosamente,
que todos habrán de oírte, ¡y entonces despertarán!
Respirando profundamente,
dejarán sus enloquecidas carreras,
se quitarán los zapatos, abrirán sus ojos verdaderos,
y por fin nuevamente ¡verán al sol brillar!
El día en que tus pies desnudos
reencuentren la frescura de la hierba,
y te inunde el aroma de praderas mansas;
Cuando tu mirada se vuelva etérea
entre la luz del sol que traspasa follajes,
y los grillos cantando enamoren
dulcemente a tu alma
Entonces...
como si ya todo hubiese terminado,
solo la vida en su magnífica y desnuda simpleza
dará sentido a tu tiempo, y querrás compartirlo;
y la poesía que mande tu piel
contagiará a los que te rodean...
Pero tarde o temprano,
viendo como el gris mundo del hombre, sigue girando y girando,
un aire de tristeza llenará tu espacio...
Hasta que un buen día gritarás tan silenciosamente,
que todos habrán de oírte, ¡y entonces despertarán!
Respirando profundamente,
dejarán sus enloquecidas carreras,
se quitarán los zapatos, abrirán sus ojos verdaderos,
y por fin nuevamente ¡verán al sol brillar!
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chamanmusic@yahoo.com
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