“Hace un año mi vida se vino abajo. Trabajé hasta agotarme. Mi padre murió de repente y mis relaciones estaban en desorden”…
Así comenzó esta película. Con una situación muy frecuente en nuestras vidas cotidianas.
Frecuente porque todos solemos quejarnos por algo. Todos nos sentimos, de alguna manera, frustrados por algo, ya sea por la vida que nos tocó vivir o por las circunstancias -que creemos- no nos favorecen.
EL SECRETO es una película que nos ayudará a desprogramar nuestras mentes y expandir esa conciencia a muchas personas bloqueadas que desconocen el poder del pensamiento.
El Secreto nos invita a conocer nuestro poder: “creamos nuestro propio universo a medida que transcurre nuestra vida”.

THE SECRET… A NEW ERA FOR HUMANKIND
El secreto fue enterrado. Fue codiciado. Fue suprimido, pero lo conocieron las personas más grandes de la historia: Platón, Shakespeare, Newton, Hugo, Beethoven, Lincoln, Emerson, Etison, Einstein…
Existe un secreto que nos permite tener todo cuanto deseamos: felicidad, salud y riqueza.
Existe un secreto que nos permite tener, hacer o ser, cualquier cosa que queramos, sin importar cuan grande sea ¿En donde soñamos vivir? ¿Deseamos ser millonarios? ¿Qué tipo de trabajo nos haría felices? ¿Deseamos ser exitosos? ¿Qué queremos de verdad? Estas son preguntas que, sin lugar a dudas, tienen una respuesta muy fuerte dentro de cada uno de nosotros.
Los milagros se suceden a diario en la vida de la gente, con una frecuencia mucho más habitual de lo que podríamos alguna vez imaginar. Milagros financieros, milagros de curación física, milagros de curación mental, milagros de curación en las relaciones.
Sin ir más lejos el hecho de que Horacio Olguin, quien reside actualmente en Venezuela, haya aparecido en mi vida regalándome una copia de este DVD, cuando lo estaba buscando, me habla de que no fue una mera coincidencia (porque las casualidades no existen en un mundo donde reinan las causalidades), pero si una sincronicidad milagrosa.
Deepak Chopra, en su obra Sincrodestino, demuestra que cada coincidencia que ocurre en nuestras vidas es portadora de un mensaje sobre el potencial milagroso de cada instante.
Chopra asegura que, si entendemos las fuerzas que dan forma a las coincidencias, podremos aprender a vivir en un nivel más profundo y lograr el acceso al flujo de la sincronicidad que yace en el núcleo de nuestra existencia. Al sincronizar con la presencia de los milagros, la vida se transformará en una experiencia deslumbrante y todo lo que deseemos estará a nuestro alcance.Todo depende de si sabemos o no aplicar el secreto. Ese es el gran secreto de la vida.
Dijo Emerson: “El secreto es la respuesta a todo lo que ha sido, todo lo que es, y todo lo que será por siempre.”
LEY DE ATRACCION
Todos trabajamos con un poder infinito y estamos guiados por las mismas leyes.
Las leyes naturales del universo son muy precisas, desde el mismo momento en el que no tenemos dificultad en construir naves espaciales, podemos enviar gente a la luna y podemos saber la hora de un aterrizaje con la precisión de una fracción de segundo.
No importa donde estemos, todos trabajamos con un poder, con una ley. El secreto es -precisamente- la “Ley de Atracción”. ¿Qué significa? Que todo lo que está llegando a nuestra vida nosotros lo estamos atrayendo, y lo atraemos en virtud de las imágenes que mantenemos en nuestra mente, en virtud de lo que pensamos. Y esto es algo que los sabios siempre han sabido.
Dimensionemos un momento lo siguiente: el 1% de la población gana aproximadamente el 96% de todo el dinero que está siendo ganado. Y eso, ¿sucede por casualidad?. No. Una vez más, no existe la casualidad.
El universo está diseñado de esa manera, y quienes se quedan con la riqueza, es porque conocen y aplican el secreto.
Básicamente la “Ley de Atracción” dice que lo semejante atrae lo semejante, pero en realidad estamos hablando sobre pensamientos.
Nuestro trabajo, como seres humanos, es tener en nuestros pensamientos lo que queremos, de manera muy clara y concisa, porque, indefectiblemente, nos convertimos en aquello que pensamos, pero también atraemos aquello que pensamos.
Si lo vemos, lo tenemos. Así de simple.
Ese principio puede ser resumido en 3 verbos: Pensar, convertir y agradecer.
Lo que la mayoría de la gente no comprende es que un pensamiento tiene una frecuencia. Podemos medir cada pensamiento. Por lo tanto, si estamos pensando en algo una y otra vez, si nos estamos imaginando un nuevo coche, teniendo el dinero que necesitamos, construyendo una relación, encontrando nuestra alma gemela, etc. Si estamos imaginando todo eso, estamos emitiendo una frecuencia sobre una base sólida. Los pensamientos están mandando esa señal imantada, que está llevando su paralelo de regreso a nosotros.
Mirémonos viviendo en abundancia y eso atraeremos. Funciona siempre. Entonces ustedes se preguntarán: ¿Dónde está el problema?
Bien, el problema radica en que –generalmente- pensamos mucho en aquello que no deseamos, y luego nos preguntamos porqué nos sucede una y otra vez lo mismo.
A la “Ley de Atracción” no le importa si percibimos algo que sea bueno o malo, si lo queremos o no lo queremos. Solo responde a nuestros pensamientos. Así que, si estamos sentados, quejándonos por una deuda impaga o por lo mal que nos va en el trabajo o con un amor… esa es la señal que estamos enviando al universo, porque lo que estamos sintiendo, lo estamos sintiendo en cada nivel de nuestro ser.
De igual modo, cuando miramos las cosas que queremos, le estamos diciendo si a eso, estamos activando un pensamiento y la “Ley de Atracción” está respondiendo a ese pensamiento trayéndonos lo que deseamos.
Pero cuando miramos algo que no queremos, y gritamos NO a eso, en verdad no lo estamos alejando, estamos activando el pensamiento de lo que no queremos y la “Ley de Atracción” está alineando esas cosas para nosotros también, porque este es un universo que está basado en la atracción.
La ley de atracción funciona siempre, en todo momento. Puede que pensemos sobre el pasado, el presente o el futuro, pero aunque recordemos, observemos o imaginemos, aún en ese proceso estamos activando el pensamiento y la “Ley de Atracción” está respondiendo a nuestro pensamiento.
La creación está ocurriendo siempre, por eso se dice que somos co-creadores de nuestra realidad, somos quienes forjamos nuestro destino. Cada vez que tenemos pensamientos en estado prolongado dentro de nuestra mente, se produce un proceso de creación que no podemos evadir.
La “Ley de Atracción” dice que se nos dará lo que digamos o aquello en lo que pongamos atención. Entonces, si nos estamos quejando de lo malo que es algo que nos está sucediendo, lo estamos potenciando, lo estamos arraigando, lo estamos prolongando…
Cuando nos concentramos en algo con mucha pasión, lo queramos o no, entonces lo logramos con mayor rapidez.
Podemos ser muy positivos en nuestra perspectiva y orientación, entonces tenderemos a atraer no solo gente positiva, sino circunstancias y hechos positivos.
Cuando estamos muy negativos en nuestra orientación o muy enfadados, entonces tenderemos a atraer gente enfadada y negativa, como así también circunstancias negativas.
Nuestra mente y nuestra intención tienen un gran poder sobre nuestras vidas. Todo está alrededor nuestro, solo debemos abrir los ojos y mirar.
LA LEY DE ATRACCION EN NUESTRA SOCIEDAD
¿Cuándo podemos advertir el efecto “Ley de Atracción” en nuestra sociedad? Cuando vemos que el que habla mucho de una enfermedad es el que la tiene; cuando vemos que el que habla más de prosperidad es el que la tiene. Ya nadie discute que la riqueza atrae riqueza, ni que la pobreza atrae pobreza.Tiene que ver con lo que nuestro ser atrae, llámense pensamientos, gente, sucesos o estilo de vida. Los físicos cuánticos empiezan a apuntar a este descubrimiento. Se dice que no podemos tener un universo sin que la mente entre en él; que la mente está dando forma a lo que está siendo percibido.
A menudo, cuando la gente empieza a entender la “Ley de Atracción”, comienza a tener miedo de sus pensamientos negativos, pero es bueno saber lo siguiente: ha sido probado científicamente que un pensamiento positivo es cientos de veces más poderoso que un pensamiento negativo. La evidencia tarda en llegar. ¡Y eso es bueno!
TODO ES ATRAIDO POR NOSOTROS
Seguramente diremos: “yo no atraje el accidente”; “ni a ese cliente”; “ni esta deuda”, etc. Pero SI lo hemos hecho y este es uno de los conceptos más difíciles de entender y aceptar.
La pregunta entonces es: ¿debemos controlar los pensamientos? NO. Eso nos haría enloquecer. Existen miles de pensamientos llegando todo el tiempo de diferentes direcciones y sobre diversos temas. Aquí es donde nuestro sistema de guiado emocional entra a jugar, ayudándonos a comprender lo que estamos pensando. Por lo tanto nuestros pensamientos causan nuestros sentimientos.
Las emociones son este increíble regalo que nos han hecho para hacernos saber qué estamos atrayendo. Desde nuestra perspectiva existen tan solo 2 emociones: una que nos hace sentir bien y la otra que nos hace sentir mal. Las emociones negativas, llámense culpabilidad, enfado o frustración no nos hacen sentir bien, y todo ello es el grado emocional diciéndonos que lo que estamos pensando ahora mismo no está en consonancia con lo que queremos. En otro nivel se lo llama mala frecuencia o “mala onda”.
¿Qué estamos atrayendo en este momento? ¿Cómo nos sentimos? Nuestros sentimientos representan un mecanismo de retroalimentación que nos indican si estamos o no en la senda, de si estamos o no en trayectoria.
Lo que hacemos mientras nos movemos en la variedad y experiencia de nuestro día a día es ofrecer aquellos pensamientos que están formulando nuestra experiencia futura, y podemos decir por la forma en que sentimos, si las cosas hacia las que nos estamos moviendo nos favorecerán cuando las consigamos.
Lo que sentimos es un reflejo de lo que está en proceso, de lo que está por venir, por eso estamos obteniendo exactamente lo que estamos sintiendo. Por esto, cuando comenzamos mal nuestro día y tendemos a retroalimentar nuestro mal estar con palabras, gestos o sentimiento de enfado, tendemos a formar un espiral del cual nos cuesta salir, convirtiendo nuestro día en un verdadero desastre, cuando podríamos haberlo evitado, tan solo con una simple transformación de nuestras emociones.
Al revés, si empezamos teniendo un buen día y permanecemos en ese sentimiento de felicidad, no permitiendo que nada cambie nuestro humor, vamos a seguir atrayendo más situaciones y personas que sostengan ese sentimiento de felicidad.
Buenos días o malos días. El rico se hace más rico. El pobre más pobre. Todo es acerca de lo que predomina en las personas.
Podemos empezar ahora mismo sintiendo salud; podemos ahora mismo sentir prosperidad; podemos ahora mismo sentir el amor que nos rodea, incluso si no está ahí. Lo que ocurrirá es que el universo entero corresponderá a la naturaleza de nuestra creación.
El universo corresponderá a la naturaleza de ese sentimiento interno y se manifestará.
Así que, en lo que ponemos nuestra atención como pensamiento o sentimiento es lo que atraemos dentro de nuestra experiencia.
Lo que pensamos es igual a lo que sentimos y es igual a lo que manifestamos. ¡Es mágico! Pero cuando nos abrimos a la “Ley de Atracción” las ramificaciones que se producen son asombrosas. Significa que cualquier pensamiento que hayamos tenido en nuestras vidas puede ser deshecho a través de un cambio en nuestra conciencia.
Ya lo dijo Winston Churchill… “creas tu propio universo sobre la marcha”… ¡y es así!
La semilla de un destino perfecto, yace dentro de cada uno de nosotros. Solo debemos pensar en los milagros que deseamos para nuestras vidas… ¡y pedirlos! ¡Porque todo nos será concedido!