Las Historias de Ibrahim

¡A ponernos en marcha!


Todos hemos llegado a un momento en nuestras vidas en el que, hemos vivido por inercia; en el que hemos caído en situaciones y rutinas sumamente insatisfactorias; y en el que hemos caminado a destiempo de nuestros deseos. Pero muchas veces, y lo que es peor aún, ni siquiera sabemos cuales son esos deseos, capaces de movilizar toda nuestra existencia.

Y entonces viene el planteo... ¿Nos cuesta ir tras lo que deseamos en esta vida, porque ignoramos de qué se trata?

A veces sentimos cómo, un muro invisible cimentado en la pasividad, nos separa de nuestros sueños. Y allí nos quedamos... paralizados... inertes... sin darnos cuenta que, abrir una brecha en ese muro, no es tan difícil como pensamos. Basta con tener un poco de convicción y empuje, y -por sobre todo- la capacidad de mirar un poquito más allá.

¿Cuantas veces nos hemos preguntado qué es eso que existe dentro nuestro y que nos impide avanzar?

En algún punto es inminente la necesidad de detenernos, y elevar nuestro nivel de conciencia, para que poder ver nuestra vida -y todo lo que nos sucede- desde otro nivel. Sin dudas, desde “arriba”, las cosas se perciben con mayor claridad.

Tan pronto como advirtamos qué es lo que se interpone en nuestro camino, sabremos porqué no hemos creado la vida que deseamos. Comprenderemos que hemos sido incapaces de ponernos en marcha porque existía una razón.

Cuando tengamos esa razón en nuestras manos, debemos trasmutarla y ponernos en marcha.

A veces, cuando vemos a personas apasionadas con su vida y su trabajo, que han encontrado su sitio perfecto, el mundo nos parece injusto. ¿Cómo es que tuvieron tanta suerte?

Te diré algo que hicieron. Se pusieron en marcha ¡y siguieron en marcha!... a pesar de todo y a pesar de todos.

La mayor o menor plenitud en nuestras vidas, depende de nuestra voluntad para actuar... Entonces, ¡pongamonos en marcha y empecemos a CREAR esa vida que tanto deseamos!
.
.